5 frases que nunca deberías decir a tus hijos

5 frases que nunca deberías decir a tus hijos

¡Hola! ¿Quién dijo que esto de la crianza era fácil? Estamos criando a pequeñas personitas que en un futuro serán adultos y, seamos sinceros, no siempre es fácil. Y es en eso momentos, en los complicados, cuando soltamos alguna de esas frases típicas de madres/padres que tanto odiamos escuchar de pequeños.

En concreto en este post os hablo de 5 frases que nunca deberías decir a tus hijos porque influyen de manera negativa en su autoestima/personalidad:

Contents

1. «Llorar es de pequeños»

Seguro que has oído esta frase muchísimas veces, tal vez incluso la hayas dicho en alguna ocasión. Seamos realistas, llorar es algo natural. Nosotros también lo hacemos. Cuando nuestro hijo llora lo mejor que podemos saber es qué le ha provocado el lloro (algunas veces será por alguna reacción nuestra) y cómo podemos ayudarle. Nunca hay que decirle estas palabras, una porque le haces sentir mal y pensará que si no llora es mayor y la otra, porque os puede ver un día a vosotros llorando y a ver cómo le explicáis que llorar es de pequeños

2. «TIENES QUE ESTAR QUIETO COMO ESE NIÑO»

No todos los niños saben estar quietos. Los niños necesitan moverse, son tan curiosos que necesitan descubrir el mundo. Y ¿cómo lo hacen? Obvio, desplazándose por su entorno. Esta frase se la dijo una madre a su hijo cuando estábamos un día en la sala de espera del pediatra, la niña que estaba quieta era la mía. Mi hija estaba quieta porque tenía fiebre, estaba enferma y no se encontraba bien. Sinceramente, en ese momento prefería que mi hija estuviera tan movida como el suyo a que estuviera tan quieta…

3. «SI NO TE LO COMES TODO SERÁS DÉBIL Y NO CRECERÁS»

Frase mítica que seguro que os han dicho vuestros padres, abuelos, tíos... Esta frase se decía en la guerra, como se conseguía poca comida y era cualquier cosa (muchas veces a los niños no les gustaba), las madres decían esta frase por el simple hecho de que si, efectivamente, se debilitaban, se pondrían enfermos y morirían.

Hoy en día no hace falta ser tan drásticos. Habrá veces que nuestro hijo no comerá, pero otras que sí. Como recomiendan muchos pediatras, lo mejor es no obligar, ya que podemos crear en el niño adversidad a la comida.

4. «SI TE PORTAS MAL VENDRÁ EL COCO/LOBO Y TE LLEVARÁ»

Esta frase que tanto hemos oído tiene un efecto bastante negativo en los niños, ya que les da a entender que solo son queridos cuando se portan de la forma que los otros quieren (ya sea padres, abuelos, tíos…) ¿Cómo afecta esto al futuro? Creando adultos que intentarán complacer/gustar a las personas que se encuentre a lo largo de su vida. Dejando de lado su propia personalidad. Impacta, ¿verdad?

5. «MI OSITO, GORDITO MÍO, BOMBONCITO…»

El nombre de una persona forma parte de su identidad, es el que le da la seguridad de ser ella misma. Has estado tiempo buscando el nombre de tu hijo, has descartado otros porque te gustaba ESE. ¿Por qué no lo usas? El nombre de una persona representa la forma en que se presenta al mundo: «SOY NURIA». Cuando usamos constantemente «cariños» para llamarlo su nombre pierde ese significado tan importante. De vez en cuando podemos llamarle osito, cariño, amor… pero no constantemente. Nuestro hijo tiene un nombre.

¡Besos!

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4 comentarios
  • Hola Nuria. Hoy en clases particulares una alumna me dijo que la habían sentado en clase al lado de una compañera «más lista» que ella y desde entonces tengo un pellizco en el estómago. Estoy segura de que ese adjetivo no es cosa suya, sino de los adultos que hay a su alrededor. Automáticamente, mi respuesta ha sido: – Tú también eres lista solo que tienes que esforzarte un poco más.
    Como bien dices en tu post, en muchas ocasiones se nos escapan frases y/o palabras que poco a poco van a ir desmoralizando a nuestros alumnos/as o hijos/as.
    Gracias por compartir. Un saludo.

    • Vaya… Muchas veces somos los adultos los principales responsables de que haya diferencias entre niños, así que hay que cuidar bien lo que decimos!

  • Estoy de acuerdo con 4 de las 5, la última no se, tienes razón, pero aunque me costó encontrar nombre, desde que mi niña estaba en la barriga siempre la llamaba de una manera cariñosa. Z

    • Se le puede llamar cariñosamente, lo ideal es combinar ambas opciones, pero dando siempre más importancia al nombre, gracias por escribir!