¡Hola!
El viernes os publiqué en IG una foto de la tarta de manzana que hice para el cumple de mi madre y muchos me pedisteis la receta, hace tiempo os publiqué una receta de manzana tipo puding, pero esta no tiene nada que ver, ya que la consistencia es más de bizcocho y tiene un sabor a vainilla que mmmm…
Es una receta sencilla, hace tiempo que descubrí esta tarta en el blog Pequerecetas, aunque yo no sigo la receta tal cual la explican allí y he hecho algunos cambios…
Los ingredientes para esta tarta son:
– 3 huevos M
– 100 gramos de azúcar
– 200 gr de harina
– 125 gr de mantequilla
– 3 manzanas
– Un chorrito de esencia de vainilla
– Medio sobre de levadura
– Un chorrito de leche
– Una pizca de sal
Para la cobertura:
– 25 gr de mantequilla.
– 3 cucharadas mermelada de albaricoque
– Un chorrito de agua
Primero que todo derretimos un poco la mantequilla (no del todo) y la batimos con unas varillas eléctricas con el azúcar. Añadimos uno a uno los huevos, batiendo entre huevo y huevo.
Echamos el chorrito de esencia de vainilla y cuando esté integrado, incorporamos la harina, la pizca de sal y la levadura, batimos bien.
Por último echamos un chorrito de leche, mezclamos bien con las varillas y apartamos.
Precalentamos el horno a 180º y pelamos las manzanas y las cortamos a gajitos con forma de media luna.
Engrasamos un molde, echamos la masa en el y la repartimos bien con una espátula. Una vez la masa esté en todo el molde, colocamos los trozos de manzana haciendo círculos, empezando por el círculo de fuera (para que quede tipo corona o rosa), incorporad bien la manzana en la masa sumergiendo gran parte de ella.
Antes de meter al horno derretiremos una cucharada de mantequilla (unos 25 gr) y pintaremos con un pincel las manzanas.
La tendremos en el horno una media hora, cuando veáis que la parte del bizcocho está tostadita y hacéis la prueba del palillo y sale limpio, la sacáis y la dejáis enfriar.
Mientras se enfría calentaremos en un cazo las 3 cucharadas de mermelada con un chorrito de agua, id removiendo con un pincel para que no se queme. Una vez la mermelada se ha desecho (está más líquida) retiraremos del fuego y pintaremos la superficie de la tarta.
Dejamos enfríar y ¡listo!
