La pesada carga maternal
Nuria jugando con E

La pesada carga maternal

¡Hola! Hoy necesitaba desahogarme, de vez en cuando lo hago y dejo plasmados sentimientos en forma de post. Hace tiempo os escribí el de Soy madre a mi manera, esta vez el post es distinto, pero su esencia no deja de formar parte de la maternidad.

Desde que soy madre que lo primero es mi familia. Ellos se han convertido en mi todo.  Ellos han sido capaces de aplacar mi egoísmo, ya no pienso en mí, mi prioridad son ellos. Ellos siempre antes que yo. Y por mucho que nos recomienden a las madres eso de tener tiempo para nosotras, no es tan fácil.

Siento que no puedo dejar de lado esa necesidad que tengo de estar las 24 horas del día para ella, para mi hija.

Se podría denominar carga maternal, ya que la mayoría de veces somos nosotras las que más nos ocupamos de nuestros hijos. No digo que los padres (y mucho menos mi marido) no se ocupen de sus hijos, porque lo hacen, pero el papel que tenemos las madres es de otro nivel.

No sé si será que los tenemos 9 meses dentro de nosotras, que el vínculo maternal nos ciega, que forma parte de nuestro ADN o qué, pero siempre estamos pendientes de nuestros pequeños.

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Las cargas de ser madre

Yo decido lo que se come/cena en mi casa, yo soy la que se encarga de que la niña tenga el uniforme listo para el día siguiente. Yo soy la que se preocupa de que mi pequeña familia sea feliz. Yo soy la que se preocupa si alguno no ha tenido un buen día o está enfermo.

Soy la que se encarga de muchos detalles del día a día y pasa sus días cansada. Lo peor es que cuando estoy cansada parece que esté de mal humor. Con lo cual a parte de la carga y el cansancio, parezco un ogro y todo me sienta mal.

El cansancio maternal es agotador. Hay días en los que tengo ganas de llorar, en los que siento que no llego a todo y que me he dejado un montón de cosas por hacer.. Las cuales, a veces, no sé ni cómo las hago bien cuando tengo la mente en mil sitios.

Sin ir más lejos el otro día estábamos en el parque y tenía un ojo puesto en la niña, otro en el patinete (que causa furor entre los niños y siempre hay alguno que se lo quiere llevar a casa) y mi mente estaba pensando cómo organizar los ejercicios que tenía por hacer de la academia de oposiciones, en qué iba a cocinar para cenar y en si ahora es tendencia llevar sandalias como las de los 80 porque se las vi a una mamá que estaba a mi lado columpiando a su hijo.

No sé cómo aún me sorprendo cuando me encuentro los cuchillos en la nevera o la fruta en los cajones de los cubiertos.

Cómo desconectar de la maternidad

Nuria jugando con E

Desconectar de la maternidad no es fácil. De hecho la semana pasada fui a mi primera clase de yoga y oye salí muy relajada, pero ese relax  me duró 15 minutos. Lo que tardé en ir a por la niña al colegio.  Luego, simplemente, llegó el caos: terminar de hacer la comida, fijarme que se lo coma todo y que no haga algún desastre, controlar que se lave bien las manos (y que no termine el baño inundado) tenerla entretenida, jugar con ella, responder a sus preguntas…

Desde que soy madre que mi mente no sabe desconectar, ya no lo hago ni en la pelu. Fui ayer y me llevé apuntes para estudiar… ¿Por qué? Porque tengo que aprovechar los ratitos que mi hija está en el colegio y los meses antes de parir para adelantar, porque si ahora ya no desconecto, fliparé cuando sea bimadre.

La sociedad no ayuda

Parte de la culpa de esta carga que tenemos las madres viene de cómo está estructurada la sociedad y los horarios de trabajo. Admiro muchísimo a las madres que trabajan 8 horas y luego llegan a casa y aún tienen energía para jugar a las princesas, montar una selva en el salón o leer 10 cuentos antes de dormir.

No digo que yo no trabaje, vale que no trabajo fuera de casa, pero dedico horas a estudiar, a tener un poco ordenada casa (digo un poco porque es imposible que con niños casa dure 12 horas arreglada), pienso, organizo y escribo posts para el blog y las RRSS para conseguir un plus a final de mes. A todo esto suma un embarazo y una hija de casi 3 años que no para quieta y siempre quiere jugar.

No sé cómo aún hay gente que dice que las madres que nos quedamos en casa no trabajamos.

Hablando de trabajo y sociedad… Me encantaría que mi marido pudiera pasar más tiempo en casa, pero el horario que tiene en su trabajo es (hablando claro) una mierda. Y conciliar, el pobre, poco puede conciliar. Así que eso también se suma a mi carga maternal.

Y estamos llegando a un punto en que si trabaja un progenitor, toda la carga se la lleva el otro (normalmente la madre). Si trabajan los dos no se disfrutan a los hijos y están «a medias» con ellos. Y si no trabaja ninguno, no se llega a final de mes…

Así que decidme a mí cómo arreglamos todo esto porque yo no sé por dónde empezar y «esta carga» empieza a pesar…

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16 comentarios
  • Te entiendo perfectamente. Y no te asustes, pero cuando nazca el segundo vas a flipar. El trabaja no se duplica, se triplica. Es realmente agotador, pero a la vez te hace tan feliz…
    Nosotros tenemos uno de 6 años y otro de año y medio. Mi marido y yo siempre nos hacemos la reflexión que has hecho tu. Somos esclavos del maldito trabajo hasta que morimos. El se fastidia de disfrutar a los niños porque hay que comer y pagar. Y la vida y la infancia de tus hijos ,mientras tanto, se escapa. Yo estoy en casa, cuidando de la familia, educando a mis hijos, estando presente en sus vidas porque es lo que ellos necesitan. Me siento satisfecha. Pero es duro. Conzco muchas madres que prefieren trabajar porque quedarse en casa con los niños les asfixia. Porqué, seamos claros, la maternidad es dura. Pero aquí estamos, aguantando y luchando. Y al final todo lo bueno tiene recompensa.

    • Olé!La maternidad es dura y a la vez gratificante, verdad? Gracias por comentar! La verdad es que viene bien saber que no soy la única.
      Mucho ánimo!

  • Totalmente de acuerdo con las reflexiones en tu post: estoy reflejada al milxmil. Yo trabajo fuera de casa las horas que mi peque está en el cole, y el resto de tiempo lo paso al 100% con él. Un padre con horario de locos y ambos autónomos. Mi hijo casi con tres años, así que supongo que trasto como la tuya…paciencia, no queda otra!

  • Ya ves que si pesa y con dos ya ni te cuento, yo trabajo fuera de casa salgo corriendo a recogerlas del cole de ahí directas a las extraescolares, todo esto con el cargo de conciencia que una tiene por tenerlas que dejar a desayunar y merendar en el cole, pero sin trabajar no se puede estar y el papa con un horario nada conciliador, acabo muerta, estresada, agobiada y con la sensación de que no puedo disfrutar de mis hijas, todo el día corriendo chillando…loca! Ya no se de verdad cómo tomarme la vida a veces solo quiero llorar, ojalá las pudiese disfrutar más y quitarme ese pensamiento de si estaré haciendo algo mal. Yo creo q es cuestión de cambiar el chip pero…aún no sé cómo…

  • No sabes cuanto te entiendo. Yo dejo a mi hija de 2 años en la guarde por la mañana y al medio día tengo hora y media para comer, ir a buscarla a casa los abuelos y llevarla a casa de los otros para volver a trabajar. Salgo a las 19h para baño, cena y dormir. Al final del día me pregunto cuanto he podido disfrutar de ella. Y si tienes un día festivo aprovechas para avanzar en cosas de casa!! Me hace gracia que lo comentas a veces y te dicen: «Es lo que hay, lo que hemos hecho todos». Pues yo no quiero ser una madre de fines de semana. A veces me dan ganas de mandar todo a paseo e ir a ver mundo con mi familia. Por eso cree un blog de viajes, para soñar con lo que más me gusta cuando escribo. Pero poco tiempo tengo para ello. Así que he decidido buscar otro trabajo con horario intensivo de mañana, para al menos por las tardes estar con ella. A ver si hay suerte y lo encuentro.

  • Yo solo te digo que en esas estamos muchas…
    Con 1 hijo es duro trabajar fuera de casa 8 horas…dejarlo en manos de una tercera persona a la que queremos muchisimo pero que no es su madre ni su padre ni ningun familiar…llegas a casa y comienza el corre que te corre…pufff
    Pues al tener el segundo todo se llena aun mas….y el resultado no es que tienes el doble de trabajo o el triple…no! Para nada….el resultado es que son dos todo…dos todo xq el primero no puede pasar a segundo plano…
    Los problemos para conciliar se multiplican aunque la felicidad tambien!!!! Entonces llega el dia que piensas…»como podria vivir sin vosotros» y se te llena la boca y la mente de mariposas…es duro ser mama en esta sociedad pero aun mas duro es no poder serlo (al menos para mi, que me vi en esta situacion)
    El tiempo pasa, y lo que hoy nos parece un mundo, ese dia a dia que ahora tan durisimo nos parece, mañana desearemos vooverlo a vivir con sus pros y sus contras….porque…que bello es ser madre…ser mama es lo mejor que jamas me ha pasado. Disfrutalo cada segundo porque vuelan…crecen en un parpadeo.
    Amarlos, achucharlos, acariciarlos y cogerlos en brazos tantas veces quieran…porque el tiempo no vivido no vuelve a pasar…😘

  • Qué buen post, me ha encantado y te entiendo perfectamente porque yo creo que es rara la madre que no se ha sentido así alguna vez. Yo soy todoterreno, no puedo parar quieta, aiempre tengo que estar haciendo algo y no hacer nada, aunque seguro que relaja, no va conmigo. Pero también te digo que desde hace dos meses soy bimamá y ea agotador. No me quiero imaginar cómo sera con tres, cuatro…

    Ánimo que… podemos con esto y con más. Y tenemos también derecho a expresarnos, a quejarnos y a decir bien alto que esto es muy duro!!

  • Muy muy duro, yo al final de tanta carga, trabajo, niños, casa…he caído enferma. Mi cuerpo me ha dicho «no puedo más». Y ahora encima de niños, casa se me junta superar una enfermedad grave. Tengo la sensación que en está sociedad moderna algo hacemos muy mal….

  • Tienes toda la razón, nosotras por mucho que el padre este implicado llevamos toda la carga,Yo ahora estoy esperando mi segunda hija y estoy de baja pero la vuelta al trabajo va a ser muy dura pk van a ser dos y con ello todo el trabajo que requiere así que tendré que hacerlo no queda otra, siempre pienso que no soy la única y si los demás pueden yo también, pero de todo esto saco que tiene una recompensa enorme verle la cara y disfrutar de todos los momentos que pasamos con ellos y ahí se te olvida el cansancio, las horas de sueño y todo lo demas,somos unas super madres.

  • Tienes toda la razón!!! Yo todavía no soy madre… Aunque me falta poco… Y ya hay días que no llego a todo y siento que me faltan cosas por hacer, así que cuando nazca Lucas tendré que organizarme, aunque se que voy a contar con gran ayuda por parte de mi marido… Pero ya os lo contare! Gracias por compartir, viene bien desahogarse de vez en cuando. Ánimo!!!