¡Hola! Hoy os traigo una receta muy sencilla y que seguro que triunfa entre los peques de la casa (y no tan peques). Se trata de unas palmeritas de hojaldre rellenas de jamón york y queso.
Yo las preparé para la cena-picoteo que organicé para celebrar mi cumple y solo sobró una (que nos comimos al día siguiente, jaja). A parte de ser una receta perfecta para cumples, puede ser un almuerzo/merienda perfecta para los más pequeños, sobre todo si la acompañamos de una pieza de fruta.
Pero ya vale de enrollarme y vayamos al grano.
Ingredientes
- Una masa rectangular de hojaldre (puede ser sin gluten)
- Lonchas de jamón york (aproximadamente unos 180 gr)
- Lonchas de queso para sándwich (unos 170 gr)
- Un huevo
Antes de empezar con la receta, os recomiendo que saquéis el hojaldre de la nevera al menos unos 5 minutos antes para que sea más manejable.
Preparación
Precalentamos el horno a 180º (yo he puesto el modo ventilador y calor abajo).
Extendemos la masa de hojaldre, si hace falta podemos pasarle un rodillo para que quede bien extendida. Colocamos primero las lonchas de queso sobre toda la superficie (mejor si no dejamos un hueco libre) y por encima colocamos las lonchas de jamón york.
El siguiente paso es enrollar y para ello lo vamos a hacer desde los extremos hacia el centro. Para este paso nos viene genial el papel vegetal sobre el que está la masa de hojaldre. Yo lo hice con la plancha en vertical, así salen más palmeritas que si se enrolla en horizontal.
Primero enrollamos un lado hasta la mitad y luego el otro.
Una vez estén bien enrolladas las dos partes, con un cuchillo grande (y afilado) vamos cortando la masa con el relleno en porciones de un centímetro y medio. La primera y la última no son las más bonitas, pero las podemos hacer igualmente.
Según como las cortamos las vamos poniendo en la bandeja del horno cubierta con papel vegetal.
Una vez las tengamos todas, batimos el huevo y pintamos con la ayuda de un pincel de cocina las palmeritas. Hay que pintar la superficie y los bordes para que se dore toda.
Colocamos la bandeja en el horno y horneamos durante unos 20 minutos o hasta que vamos que ya están doradas. Por último solo nos queda sacarlas, dejarlas enfriar y… ¡disfrutarlas!
¿Te animas a preparar esta receta?
