¡Hola! Hace unos días os publiqué el post con la fiesta de #lapequeñaEcumpledos y en él os hablé de unas piruletas de hojaldre con queso de cabra y crema de pistacho que hice.
Hoy (por fin) os enseño la receta. Son muy fáciles de hacer, vistosas y ¡muy ricas! Además la crema de pistacho la venden ya hecha (la podéis encontrar aquí) no tenéis que estar picando pistachos 😉
Para hacer las piruletas necesitáis:
- 1 lámina de hojaldre (yo siempre uso lámina fresca, no congelada)
- 1 rulo de queso de cabra
- Crema de pistacho Jean Hervé
- 1 huevo
- Palillos de pincho
Empezamos extendiendo la lámina de hojaldre, os recomiendo que la compréis cuadrada, así luego es más fácil cortarla.
Extendemos por encima el queso de cabra con cuidado para no romper el hojaldre. Hay dos formas de hacerlo: poco a poco untando con el cuchillo o haciendo trocitos pequeños y repartiéndolos por la masa.
Una vez tengamos el queso de cabra, untamos por encima con la crema de pistacho. Cuánta más crema pongamos, más sabrá a pistacho.
Enrollamos el hojaldre y lo metemos en la nevera media hora. Pasado el tiempo lo sacamos y cortamos el rollo en rodajas de medio dedo de grosor.
Insertamos un palilo de madera en cada rodaja y vamos colocando las piruleras en una bandeja de horno (protegida con papel de hornear). Intentad que no se toquen entre ellas.
Una vez las tengamos todas, pinzelamos las piruletas con huevo y las horneamos a 200º durante media hora (o hasta que veamos que el hojaldre está dorado).
Las sacamos, las dejamos enfriar y… ¡a disfrutar!
En el caso del cumple de E, las presentamos dentro de una botellita de cristal y ¡quedaban muy bien!
Espero que os guste la receta y ¡que os animéis a prepararla!
Crec que m’apunte esta per al dinar de «tapeo» que et vaig dir… Té molt bona pinta!!
(per cert, la crema de pistaxo…on la vas comprar? Ja em dius 😉 )