¡Hola! El domingo pasado celebramos el segundo cumpleaños de E (#lapequeñaEcumpledos) con la familia y para la ocasión hice una tarta de calabaza con chocolate.
Es una tarta fácil, ligera y ¡qué está muy buena! A todos les gustó y la verdad es que se notó porque ¡solo nos sobró una ración! Y, además, como muchos me habéis pedido la receta… ¡aquí la tenéis!
Para hacerla necesitáis:
- 1 kg de calabaza pelada (hay supermercados donde venden paquetes de 400gr de calabaza ya pelada y vienen muy bien)
- 150 gr de azúcar
- 5 huevos M
- Un brick de nata para montar de 200 ml
- 30 gr de mantequilla
- 125 gr de chocolate puro para postres
Para empezar cocemos la calabaza, cómo la que compré yo viene en trozos, tardó unos 15 minutos. Una vez cocida, la ponemos en un colador y la pisamos con un tenedor, así le quitamos todo el agua de la cocción. Una vez bien escurrida, la dejamos enfriar.
Ponemos en un bol los huevos y el azúcar y batimos bien. Una vez estés bien integrados, agregamos la nata (batimos) y, posteriormente, la calabaza y lo batimos todo para que quede bien integrado. Este paso os lo recomiendo hacer con unas varillas eléctricas.
Engrasamos un molde o le ponemos papel vegetal. Volcamos la masa de la tarta y lo horneamos a 215º durante 30 minutos o hasta que al meter un palillo este salga limpio.
Una vez tengamos la tarta lista, la sacamos y la dejamos enfriar.
Y aquí viene el truco. Si la tarta la vais a consumir al día siguiente, os recomiendo que una vez fría la guardéis en la nevera (sin cobertura) y el día que la vayáis a consumir le hagáis la cobertura y la dejéis reposar a temperatura ambiente antes de servir. Por tanto es mejor hacer la cobertura un rato antes de servirla porque quedará más blandita.
Yo le hice la cobertura de chocolate en cuanto la tarta se enfrió y metí la tarta en la nevera con la cobertura y ésta se hizo tan dura que nos costó mucho cortar las porciones de tarta, al final fue un destroce de tarta. Así que mejor la opción anterior.
Para la cobertura solo tenéis que derretir el chocolate con la mantequilla, mezclarlo bien y extenderlo por la superficie de la tarta de calabaza.
Si os gusta la calabaza, ¡la tenéis que hacer! La combinación de ambos sabores es… ¡perfecta!
Si te animas a hacerla no dudes en contármelo 😉
