Creo que a todas las mujeres nos planteamos la misma pregunta una vez vemos las dos rayitas en el test de embarazo ¿y ahora qué? Muchas veces es una pregunta que nos hacemos aún sabiendo la respuesta.
El qué hacer depende de una decisión:
¿Quiero que me hagan el seguimiento del embarazo mediante la Sanidad Pública o la Privada?
Si tenéis un seguro privado contratado, podés escoger el ginécologo que queráis, solo tenéis que llamar y concretar una cita en la cual os harán la revisión y una ecografía para ver que todo está bien. La parte positiva es que normalmente el ginécologo que escogéis, es el que os recibirá en todas las consultas y el que probablemente esté el día del parto contigo.
En el caso de optar por la Sanidad Pública tenéis dos posibilidades: llevar solo el seguimiento por la pública o combinarlo con visitas a un ginecólogo privado.
En el caso de llevar el embarazo por la pública hay una serie de visitas marcadas, si tienes un embarazo sin complicaciones solo tienes esas. La parte positiva es la figura de la matrona, ésta no suele estar tan presente en las clínicas privadas, aunque hay excepciones. En el caso de la Sanidad Pública cada vez que tienes que ir a hacerte una eco, te atiende un ginecólogo distinto.
Son muchas las mujeres que creen que en la Sanidad Pública hay menos ecografías y por tanto buscan un ginecólogo privado que les haga alguna ecografía más.
Yo estoy llevando todo el seguimiento por la Sanidad Pública y estoy contenta con el trato que estoy recibiendo y con las visitas que tengo programadas.
Y tú, ¿Llevas el seguimiento del embarazo por la Sanidad Pública o Privada?
Pues yo por ahora voy como tu, llevándolo por la Seguridad Social y la verdad es que al principio pensaba llevarlo también por el privado, pero después de investigar un poquito por internet me parece que es una tontería ya que realizan exactamente las mismas pruebas, y respecto a saber el sexo como en la primera eco (12 semanas), me dijeron que «parece ser que es un niño» y tanto mi marido como yo «nos pareció verle la cosita jeje», pues se acabó el misterio. Besotes.