Volar con un bebé con British Airways
Avión de British Airways en Heathrow

Volar con un bebé con British Airways

¡Hola!

Hace unos días os publiqué el primer post sobre nuestro último viaje, en concreto os di una serie de pautas  para volar a Londres con un bebé, con información sobre sus aeropuertos y opciones para ir de la ciudad al aeropuerto y viceversa.

Como ya os comenté en ese post, el viaje de ida lo hicimos con la compañía aérea British Airways. Con ella ya volamos a Argentina hace 5 años y en aquel momento me defraudó un poco la comida que sirvieron y la atención de la tripulación, pero esta vez nuestra opinión sobre la aerolínea ha cambiado, os cuento qué tal fue nuestra experiencia:

  • Posibilidad de meter una maleta de mano en la bodega sin facturarla. Nos gusta mucho la idea de que al llegar al mostrador para pedir las etiquetas del carrito nos pregunten si queremos meter una maleta de las de mano en la bodega. Parece una tontería, pero ayuda muchísimo y se va más ligero, ya que con la de cosas que se suelen llevar, más el bebé, el tener esta opción es de agradecer y con British Airways nos la dieron y, por supuesto, metimos una de las maletas.
  • Embarque prioritario: Parece ser que muchas de las compañías aéreas aún no han aprendido que embarcar a un avión con un bebé puede ser, en ocasiones, un tanto «complicado». Dejas el carrito a la puerta del avión y te ves con un bebé en brazos, más tu maleta, más su bolsa, tu bolso… encima el pasillo del avión es estrecho, hay gente que no te deja pasar, el avión ya está casi lleno y con gente de pie y además, y para poner la guinda al momento, el bebé no aguanta y se pone a llorar (esto nos pasó en una ocasión). Con British todo lo contrario, nos pusieron en una fila a parte, embarcamos después de la gente de Business Class y la gente con movilidad reducida. Llegamos al avión y tranquilos, sin prisa y ayudados por una persona de la tripulación llegamos a nuestros asientos y nos ayudaron a poner nuestras maletas/bolsas en el compartimento superior.
  • Tres asientos para los tres. Tuvimos la SUERTE (así en letras mayúsuculas) de que el avión no estaba lleno y la chica que nos atendió en el mostrador del aeropuerto nos puso en los dos asientos de la punta de un asiento de tres, es decir, entre E, su papá (ella estaba puesta en el billete de él) y yo había un asiento vacío. Esto nos vino genial, ya que durante el despegue E fue al bracito de su papá (con el cinturón especial que llevan los bebés) y al aterrizaje vino conmigo, pero durante el vuelo pudo estar sentada en el asiento de en medio y comer y jugar tranquila y con mucho espacio.
  • Comida a bordo. No esperábamos que en un vuelo Valencia-Londres nos dieran comida, pero cual fue nuestra sorpresa cuando la tripulación repartió sandwiches entre los pasajeros. Había dos opciones a elegir, a parte podías pedir una bebida y un café/infusión. Nos encantó este detalle, ya que muchas aerolíneas no tienen este servicio, algunas hasta te miran mal cuando pides un vaso de agua. Nosotros llevábamos unos sandwiches de jamón york y queso para comer, E se comió el suyo, pero nosotros nos comimos ambos, los nuestros y los que nos dieron.

Como veis son muchas las ventajas que nos ofreció la aerolínea y tenemos seguro que próximamente, y tras esta experiencia, si tenemos opción de volar con ellos, lo haremos.

¡Besos!

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2 comentarios
  • Buen post!
    Yo he viajado muchas veces con mis peques, desde que tienen 2meses y vuelos de todo tipo (largos, cortos), y creo q esto q comentas lo he sentido en muchas aerolíneas….siempre bromeo con eso de q viajar con peques es mejor porq embarcas antes, todo el mundo te tiene consideración (mientras no lloren desenfrenadamente, q tambien me ha pasado).
    Un besito